lunes, 24 de agosto de 2009

Tiki taka


Con un primer tiempo de alto vuelo y un complemento más regulador en el que terminó pagando caro un error defensivo, Lanús le ganó como visitante en el debut a Huracán por 2 a 1, con ambos goles de Salcedo. Un buen comienzo para un equipo que promete.

Tiki tiki. Con ese termino casi despectivo para el buen fútbol, el armónico, el que nos gusta a los de Lanús y hoy esta tan en boga, podríamos resumir el primer tiempo del Grana, que visitó al Palacio y se lució, vestido de fino frac Granate y mostrando lo que siempre le reclamamos desde esta columna al equipo de Luisito.
El segundo tiempo fue distinto. Quizás regular desde lo físico después de lo jugado en el primero, quizás los cambios del rival, pero lo cierto es que los dueños de casa prácticamente no complicaban si no era por un error propio, que apareció y que se lo terminó pagando caro. Taka taka para un equipo que no mereció sufrir, desde la no posesión del balón, después de lo mostrado en el comienzo.
Lanús arrancó mejor que su rival porque no sólo que mostró un equipo a 220v en cuanto a concentración se refiere, sino que también contó con Pelletieri, que otra vez vuelve a marcar diferencias. ¿Haciendo goles? ¿Sirviéndolos? No mi viejo. Haciendo lo que más sabe. Presionar, recuperar y tocarla siempre bien al compañero mejor ubicado. Si le sumamos a esto que Fritzler pareciera recuperar la seguridad perdida y se contagia, y que el equipo se para más delante de ese modo, faltaría solo que se asocie el juego y las oportunidades deberían aparecer. Y así fue nomás, no porque el fútbol sea simple, sino porque Lanús jugó a lo que mejor hace y como mejor lo sabe. Presionando en el medio, ocupando el campo rival, tocando siempre al compañero mejor ubicado, avanzando, generando situaciones de gol.
Vino primero el penal, que Salcedo ejecutó como si hubiera crecido jugando en la cancha 2, y la verdadera obra maestra que fue el segundo gol, donde no faltó nada y donde Sa-Sa se saca de encima con un amague al marcador central, para definir precisamente junto al palo. Un golazo, lo mejor de la fecha sín dudas.
En el complemento, el Grana prefirió administrar sus energías de otra forma. Si los partidos duran 90 minutos, el tanque de nafta hay que administrarlo y sería imposible pedirle el desgaste de los primeros 45, que fueron verdaderamente excelentes. Así, se cedió algunos metros del campo y pelota, para un Huracán que apuraba más con entusiasmo que con las armas que supieron destacarlo el torneo pasado. Y parecía que salvo una jugada de pelota parada o con un remate inatajable, los quetejedi no volvían de moñito. No fue ni una ni otra. Un error defensivo o, mejor dicho, un error de Grana, devenido lateral-bonzo después del descuento por el cambio que dispuso Luisito, le dieron más emoción a un partido que tenía a un equipo bien parado apostando a la contra y jugando casi a reglamento, intentando hacer correr el reloj solamente. Después de eso, solo el riesgo eventual de que un solo gol nos dejaba sin el premio grande, pero nada más.
Lanús ganó más que bien porque fue mucho más equipo que el rejuntado que presentó Huracán (no es problema nuestro si Defederico no vuelve y quiere ir al Glasgow Rangers, Corinthians o Tottenham Hotspur, si Arano se fue a reforzar a Muratore, su lugar en el fútbol, o si Babington prometió a Trezeguet y no terminó trayendo a nadie. Salen de blanco, tienen el Globito, son Huracán, listo). Quizás debió hacer algún gol más en el primer tiempo, o afinar la sintonía del contragolpe en el segundo y liquidar el partido. El reclamo suena a excesivo si tenemos en cuenta lo bien que se jugó en el primer tiempo, recuperando sobre todas las cosas el juego colectivo, bien que parecía perdido si nos remontamos al equipo que salió tercero en el clausura 2009. Además, no olvidemos que es la primer fecha del torneo.
El próximo domingo se viene una parada dificilísima contra el Boca de Basile y los medios, en nuestra Gloriosa Fortaleza, la misma que el bizarro de Américo Gallego quiere exorcizar. Tolo, te invito a ver el primer tiempo de Lanús. Esta más cerca del ideal que uno pretende que juegue su equipo. Para el Grana, lo de siempre: rescatar todo lo bueno y mejorar lo malo. Así de perogrullesco que suena, aunque será difícil contra Boca encontrar los espacios que se encontraron contra Huracán. Será tarea de Luisito. Por lo pronto, habrá que decir presente en la Fortaleza, ponerla a tono y recibir a este equipo que jugando como lo hizo en el primer tiempo, ilusiona y mucho.

Por Arthur Andersen Potty

Fuente: Lanus.com.ar

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