lunes, 20 de abril de 2009

Una de Diego

Valeri, figura, le regaló una asistencia perfecta a Salvio para que Lanús vuelva a ser escolta de Vélez. Magia...


















Volvió a ser desequilibrante. No desde la velocidad ni la fricción, virtudes no tan desarrolladas en su juego dotado de rapidez mental y excelente panorama. Pero sí en estas últimas cualidades innatas que lo llevaron a ser la figura del Lanús campeón, con 6,66 de promedio Olé, y codiciado por varios equipos europeos. A los 18 minutos del segundo tiempo, cuando el Grana ya había empatado y buscaba un gol más que lo llevara a ser escolta de Vélez, Diego Valeri simplificó una descarga de José Sand y con la cara interna del pie derecho le dejó el segundo servido a Eduardo Salvio, quien no desaprovechó la asistencia perfecta del volante de Lanús y puso el 2-1 definitivo. Magia pura de Diego para ver cómo su compañero entraba, perfectamente habilitado, en medio de la defensa de Tigre.

"Era fundamental ganar para seguir peleando arriba. Después de quedar afuera de la Copa es un golpe anímico un triunfo como este. El objetivo es pelear el campeonato y no alejarnos de arriba", sostuvo la figura del partido. Y enseguida agregó: "Estoy contento porque me vuelvo a reencontrar con mi mejor nivel. Termino bien cada partido y eso me pone bien. Estoy muy ilusionado".

Fuente: Diario Olé

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