jueves, 21 de mayo de 2009

"Este equipo tiene cosas del campeón"

Se viene el clásico del Sur, pero Rodolfo Graieb piensa más allá: dice que no es decisivo y que están para repetir el título del Apertura 07.

Siempre es el último en irse". El dato lo pasa un habitué de Lanús. Ese que tarda tanto luego de entrenarse es Rodolfo Graieb. Y es así. Sale cuando ya no quedan ni los obreros que le hacían retoques al estadio. El Rodo se la ve venir y se ataja: "Estaba en una nota sobre la Virgen, yo soy muy creyente". Luego, demostrará que también tiene fe en otras cosas, como en este Lanús. Referente, campeón, caudillo al que Zubeldía bajó del caballo para luego devolverle las riendas, el lateral volverá en el clásico. Y tiene una postura polémica: "Este partido no es decisivo".

-Pero es el clásico de toda la vida...

-Está bien, hay que darle la importancia que se merece, pero no creo que sea un partido bisagra.

-Entonces no creés en esa teoría de que hay que jugarlo como un hincha.

-Cada uno lo vive cómo quiere, obvio que es importante, por lo que significa para los hinchas, pero hay que jugar con calma.

-¿Vos cómo lo vivís?

-Y... yo llevo muchos años acá, con el paso del tiempo uno lo vive distinto. Yo sé que el hincha de Lanús lo quiere ganar como sea, quiere cantarles en la cara la felicidad de ganar otro título más. Por eso, yo lo vivo como los hinchas: lo quiero ganar como sea. Ojo, mis compañeros también lo sienten así.

-¿Quién tiene más presión? ¿Ellos porque salvan el semestre o ustedes que pelean el título?

-Nosotros no tenemos presión, tenemos una linda responsabilidad que es pelear otro campeonato. Después no sé si ellos tendrán presión, y te lo digo con respeto, porque valoro a los rivales, al otro técnico, al otro club. Y eso que a mí me gusta el folclore argentino, eso que se ve en los clásicos, en las gastadas, pero las gastadas buenas, no eso de que si lo ganás sos un fenómeno y si lo perdés sos un muerto que no sirve para nada. Tiene que existir la cargada clásica, la de antes, pero no que afuera se maten, eso es una locura.

-Por eso ahora se cuidan cuando declaran...

-Y sí, uno llega a mucha gente. Por ahí dice algo y el otro se siente agredido.

-¿Chocan dos estilos?

--Sí, claro. Nosotros vamos a jugar con nuestro estilo, a lo Lanús, pelota al piso, así llegamos hasta acá. Ojo, los clásicos se juegan con otras cosas también...

-Es decir, hay que ganar hasta con un nucazo...

--Y sí, en los clásicos sí.

-¿Notás alguna similitud con el equipo que ganó el Apertura 07?

-Sí, sí, tiene cosas del campeón. El grupo mantiene la humildad, uno de los secretos. Y también la tranquilidad, creo que Huracán, Colón y varios equipos deben estar desbordados por todos lados por la ansiedad de la gente. Acá se fue Acosta, y apareció Salvio; Blanco la está rompiendo, Fritzler, Salomón, González y Ledesma siempre rinden, Jadson aportó solidez, y de Sand qué te voy a decir, si es un fenómeno, no para de meter goles.

-Sin embargo, la gente habla de la belleza del juego de Huracán...

-A mí me encanta como juega Lanús. Sé que Huracán juega bien, Vélez pone mucha gente en ataque y es agresivo, Colón tiene el sello del Turco Mohamed, pero yo me quedo con lo que viene ofreciendo Lanús desde hace cuatro años, me quedo con esa regularidad y con pelear arriba durante cuatro años, no sólo con un par de partidos...

-Dicen que nadie sale igual después de un clásico, ¿vos qué opinás?

-No sé, no sé. Yo espero salir fusilado y feliz por haber ganado. Quiero que me duela todo, estar muerto porque dejé todo.

-Parece que te jugás mucho en lo personal...

-Yo tengo una relación especial con el hincha de Lanús, es algo que no sé cómo explicarlo. Ellos quieren que vos le des lo mejor, el día que no se lo puedas dar tenés que irte. Entonces yo me tengo que autoexigir mucho más.

-Y la gente quiere caudillos en los clásicos.

-Hacen falta para absorber las presiones, para que los pibes jueguen más sueltos. Igual, se necesitan los experimentados y los pibes.

-Parece que haber estado afuera te cambió.

-En su momento lo tomé mal, uno cree que a los 34 años se las sabe todas, pero no es así. Aprendí, sobre todo en lo emocional. Sé que todavía puedo dar muchas cosas y quiero demostrarlo en la cancha.

Fuente: Diario Olé

No hay comentarios:

Publicar un comentario