jueves, 14 de mayo de 2009

Seis para triunfar

Lanús encara las últimas seis fechas luego de haber recuperado buena parte de su fútbol en el Monumental. Las expectativas son grandes para enfrentar el tercio final del torneo.

No fue un partido más el del último domingo. Si bien el resultado marcó paridad en la chapa final, la imagen dejada por el equipo fue muy positiva, dado que a pesar del marco, del rival y de las ausencias, Lanús fue superior al Millonario y mereció ganar el encuentro. Además, el descenso futbolístico mostrado desde algunos encuentros a esta parte fue revertido con el buen nivel exhibido en dicha jornada, hecho que renueva notoriamente las esperanzas, recomponiendo la confianza que, si bien no se había perdido, estaba cediendo terreno ante la incertidumbre.
Luego de la gran victoria ante Independiente, Lanús había entrado en un tobogán de descenso futbolístico. Con derrotas ante Argentinos Jrs y Estudiantes, y aún cuando consiguió victorias en el camino, ante Tigre y Godoy Cruz, en ninguno de los partidos el Granate jugó definitivamente bien, dejando la punta a manos de Vélez, equipo que parece duro de roer, que no en vano marcha invicto, aunque aún no haya mostrado un fútbol vistoso.
Ya comenzaba a quedar distante eso de “que bien que juega Lanús”, para dar lugar al “que nos está pasando que no estamos jugando bien”. Pero el encuentro en el Vespucio Liberti dio lugar a volver a creer en este equipo. Dentro de las dudas existentes, la defensa se sobrepuso a tres ausencias, contando solo con Velázquez de la alineación titular. Arce apareció como el tercer o cuarto lateral derecho, detrás de Grana-Graieb, y hasta de Ledesma, cumpliendo una muy destacada labor. Quintana lavó la mala imagen dejada en aquella fatídica noche futbolística para él en La Paternal, y Faccioli confirmó lo bueno que venía haciendo cada vez que le tocaba entrar. En el mediocampo faltó Fritzler, pero Diego González lo suplantó con solvencia. Es decir, que esta vez los reemplazos estuvieron sobradamente a la altura de la circunstancia, dato que no es menor y que además brinda una dosis de tranquilidad extra de cara a la recta final de este torneo.
Luis Zubeldía tiene, partido tras partido, un dilema de los lindos. Lagos, Valeri, Blanco, Salvio y Sand son cinco jugadores para cuatro puestos en un esquema que ya es ofensivo de por sí. Cuando el quinteto está sano, Luis Zubeldía tiene que tomar la ingrata decisión de dejar uno afuera, salvo que meta un cambio de timón en el esquema, retirando un jugador de la línea defensiva, o bien disponiendo de un solo medio campista central, situación que parece improbable a esta altura de la contienda, sobre todo atendiendo a los resultados obtenidos. Sand es número puesto, por sus características únicas para el esquema y su capacidad goleadora, mientras el resto se debate entre realidades, presentes y decisiones del joven entrenador. Por nivel de juego, hoy Salvio es otro de los indiscutidos, dado que además de ser de lo mejor del equipo, cuenta con la muy importante ventaja de su polifuncionalidad, al poder jugar tanto en la banda derecha del mediocampo como en la delantera acompañando al correntino más famoso. Blanco, aún cuando no viene obteniendo buenos desempeños, tal vez producto del problema físico que arrastra y que lo ha hecho jugar inclusive infiltrado, también parece titular indiscutido; mientras el puesto restante queda en disputa entre Valeri y Lagos. Y allí da la sensación que habrá que darle la derecha a Zubeldía en la elección, porque tendrá argumentos suficientes, tanto futbolísticos como tácticos, para optar por alguno de ellos según lo crea conveniente. Es decir, no es un disparate que opte por Lagos, como lo hizo ante River, o que el próximo viernes ante Rosario Central se incline por Valeri. Puede salir mal, como sucedió ante los dirigidos por el detestable expendedor de humo de cabellera enrulada, pero no aparece como una decisión desacertada en lo previo.
Con respecto a lo que viene, las ausencias de Carlos Quintana y Diego González no parecen tan graves, ya que no venían integrando el equipo titular. La zaga central continuará con dudas, ya que se desconoce si llegarán en condiciones tanto Viera como Hoyos. Graieb o Grana, bajo decisión del DT, volverán al primer equipo. Fritzler retornará al once titular tras cumplir la suspensión y será nuevamente co-equiper de Salomón en el double five. González es más que Salomón hoy y, en opinión de quien suscribe, debe acompañar al Polaco. Pero dado que El Pulpito no venía jugando desde el inicio, no puede plantearse esta ausencia como una baja sensible. Podría darse un hecho curioso en el caso en que Salomón sea amonestado el próximo viernes, dado que acumula cuatro cartulinas amarillas, por lo que no jugaría ante los ovíparos de Peña y Arenales. Con esa situación, sería el tercer partido consecutivo en el que la dupla defensiva del medio campo cambie de nombres.
La que sí se muestra como una baja sensible es la de Maximiliano Velázquez, verdadero valuarte del Granate Team. El entrerriano llegó a la quinta amarilla y, si bien es positivo saber que podrá jugar el partido ante los vírgenes linderos a Remedios de Escalada, no deja de ser motivo de preocupación el no poder contar con él para enfrentar a Rosario Central. Benítez, quien jugó en esa posición en el burocrático encuentro ante Caracas por la malparida Copa Libertadores 2009, salió lesionado en el encuentro de reserva ante River, por lo que Maximiliano Lugo sería la opción lógica, aunque no se descarta la inclusión de Carlos Arce.
El Torneo Esperanzas de Toulon se llevará a Agustín Marchesín para defender el buzo celeste y blanco, por lo que Zubeldía ya ha manifestado que Mauricio Caranta será el suplente de Carlos Gustavo Bossio. Esto sucedería en el clásico de la 15ª jornada.
Haciendo referencia a ese vital encuentro ante el tercer equipo más importante de Lomas de Zamora, detrás de Los Andes y Temperley, el Presidente de la institución lomense, Sr. Carlos Portell, ya ha manifestado que Lanús, el Club que Sí representa a su Ciudad, que Sí ha ganado torneos tanto a nivel local como internacional, que Sí aporta jugadores a la selección nacional tanto a nivel juvenil como mayor, que Sí ha tenido campeones del mundo con selección mayor, que Sí ha dado vuelta olímpicas, y que Sí, entre otros muchísimos Sí que podríamos enumerar, tiene la parcialidad más seguidora, calurosa y numerosa de la zona sur, como No sucede con el Club que él preside, recibirá alrededor de 3400 entradas entre populares y plateas para dicho encuentro. Confiamos en que nuestros directivos, quienes han dado clarísimas muestras de capacidad, idoneidad y éxito a lo largo no solo de esta sino de las últimas gestiones, lograrán revertir esta postura absurda de la dirigencia multicolor lomense, dicho sea paso, virgen y competidora de esquives de descensos.
El partido ante Central aparece como clave y decisivo. Tan clave y decisivo como serán los que vengan después, en todos estos encuentros que tienen mote de definitorios.
En el glorioso Apertura 2007, los últimos seis cotejos fueron los que definieron la estrella a favor de nuestra institución. Clave por donde se lo mire, el encuentro ante los Canallas podrá marcar pautas, puntos de inflexión, y hasta podrá bajar competidores en la carrera por título. Seguimos pensando en el campeonato, mientras otros, aún, continúan haciéndose expertos en sumas, restas, divisiones y coeficientes decimales.

Por Maximiliano Asurey

Fuente: Diario Olé

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